González Pons y otros seguirán clamando en público, contra la libertad de decisión de las mujeres sobre su propio cuerpo, y contra todo lo que las libere de la tutela patriarcal, mientras en lo privado, dejaran la moralina y usarán en propio beneficio todas las ventajas que les depare el progreso.
Yo aseguro que, si este Sr. se ve o se ha visto ante un embarazo no deseado en su circulo próximo optará por la solución que negaría a otras mujeres, el aborto.
La capacidad de trascender de la individualidad a favor del resultado colectivo es, sin duda, una seña de identidad del ser humano.
